Moscú dejó claro que tras la incursión ucraniana en el territorio ruso de Kursk, ya no habrá ninguna negociación con el régimen de Kiev.
La incursión en la provincia rusa de Kursk por parte de las fuerzas ucranianas no ha dejado ninguna posibilidad a las conversaciones sobre la paz con Kiev, ha afirmado este lunes el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov.
“El presidente [de Rusia] dijo muy claramente que después de que comenzaron los ataques a la provincia de Kursk, y no exactamente ataques, sino una incursión en el territorio de la provincia de Kursk, no se puede hablar de ningún tipo de negociaciones”, declaró.
“El presidente también dijo una frase muy importante, sobre la que me gustaría llamar la atención: sin duda daremos una evaluación de esta situación un poco más tarde”, agregó el canciller ruso.
En sus declaraciones, Lavrov destacó que la decisión sobre la respuesta por parte de Rusia a las acciones ucranianas está en manos del presidente y a la vez comandante supremo de las Fuerzas Armadas del país, Vladímir Putin.
El propio mandatario ruso expresó el lunes pasado, que con los recientes intentos de incursión en la provincia de Kursk, el régimen de Kiev trató de robustecer su posición en posibles negociaciones, pero ahora no hay nada de qué hablar con la parte del conflicto que ataca a civiles e instalaciones nucleares. “Los dirigentes del régimen de Kiev no solo están cometiendo crímenes contra el pueblo ruso, sino que, de hecho, han emprendido el camino del exterminio de los propios ucranianos”, aseveró.
Este domingo, el Ministerio de Defensa de Rusia ha actualizado los datos de los costos que supone esta incursión de Zelenski para las fuerzas ucranianas. En tan solo la última jornada, perdieron más de 300 efectivos y 27 blindados, incluidos seis tanques.
Las pérdidas totales de las Fuerzas Armadas de Ucrania durante los combates en la zona fronteriza de Kursk ya ascienden a 3.460 militares, 50 tanques y 45 vehículos blindados de transporte de tropas, 25 vehículos de combate de infantería, 262 otros vehículos blindados, 115 autos, cinco instalaciones de sistemas de misiles antiaéreos, siete lanzamisiles múltiples, incluidos tres HIMARS y un MLRS, 25 cañones de artillería de campaña y cuatro estaciones de guerra electrónica, entre otros equipos.