Nasralá detalló que se dispararon unos 340 cohetes contra al menos once bases y objetivos militares israelíes en los territorios palestinos ocupados.
El líder del movimiento de resistencia islámica libanesa Hezbolá, Hasán Nasralá, anunció este domingo que el ataque con proyectiles y drones que se emprendió contra Israel en esta jornada fue solo la primera parte de la respuesta por el asesinato hace unas semanas de su comandante Sayyed Fuad Shokr, perpetrado por la entidad sionista en un suburbio de Beirut, capital libanesa.
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Durante un mensaje televisado tras la denominada Operación Arbain, Nasralá enfatizó en que “la respuesta de hoy es inicial y preliminar, y si el resultado de la operación no es suficiente para nosotros, decidiremos qué hacer más adelante”.
En ese sentido, detalló que se dispararon 340 cohetes y se emplearon decenas de drones contra al menos 11 bases y “objetivos militares israelíes, en la profundidad” de los territorios palestinos ocupados.
Sostuvo además que la base de espionaje militar Glilot y la base de defensa aérea del Ejército fueron los dos principales objetivos del ataque.
Nasralá precisó que se emplearon misiles Katiusha y, aunque no han sido usado misiles estratégicos en esta primera etapa, no descartó la posibilidad de que estos sean empleados más adelante.
De igual manera, aplaudió el apoyo de los combatientes palestinos, quienes dispararon cientos de cohetes para engañar al sistema de misiles multicapas de Israel y lograr que decenas de drones entrasen a los territorios ocupados.
Asimismo, desmintió la narrativa israelí sobre la presunta destrucción de miles de lanzaderas de cohetes en territorio libanés antes del ataque.
“El objetivo de la operación se logró y más”, afirmó, a la vez que precisó que el enemigo israelí bombardeó “valles que estaban vacíos o evacuados”, y solo alcanzó dos plataformas que participaron en el lanzamiento de los proyectiles después de la operación.
El líder de la milicia chií también precisó que la respuesta ante el ataque de Israel contra Fuad Shokr se retrasó por cuestiones políticas, incluidas las negociaciones de alto al fuego entre Israel y el movimiento de resistencia islámica palestino Hamas.
Sin embargo, advirtió que si el resultado de la operación de esta jornada no es satisfactorio, Hezbolá se reservará “el derecho a responder en otro momento”.
Previamente, Hezbolá había emitido un comunicado donde anunciaba su respuesta contra Israel y subrayó que respondería con severidad y dureza si Israel agredía a los civiles en el Líbano.
