«Los países del Sur ya no estamos dispuestos a aceptar la imposición de condiciones económicas o políticas por parte de potencias occidentales», acentuó el presidente venezolano.
«Hace 200 años, Bolívar luchaba por la independencia y el equilibrio del mundo. Hoy, ese equilibrio es una realidad gracias al BRICS», comentó el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, este jueves durante el último día de la XVI Cumbre de la alianza al exponer que el mundo se encuentra en «una nueva era, donde la cooperación y la solidaridad serán los pilares de un mundo más humano y equitativo», marcado por potencias emergentes.
El mandatario precisó así, que es el bloque político-económico BRICS la representación de ese cambio en el ámbito económico y geopolítico, que simboliza la transformación de los valores que deben regir las relaciones entre las naciones.
Insistió en que esta nueva era se debe dejar atrás las prácticas coloniales y hegemónicas que han dominado el escenario internacional en los últimos siglos.
«Los países del Sur ya no estamos dispuestos a aceptar la imposición de condiciones económicas o políticas por parte de potencias occidentales», subrayó.
Agregó que en esta etapa también existe la necesidad de una transformación profunda en las instituciones globales, como las Naciones Unidas, que desde su óptica, compartida por muchos otros países, han fracasado en su misión de proteger a los pueblos más vulnerables.
«El sistema internacional que conocemos ya no responde a las realidades del mundo actual. Debemos refundar las instituciones globales para que realmente sirvan a los pueblos y no a los intereses de las élites», agregó.
El dignatario nacional reiteró así el compromiso de Venezuela con los valores del BRICS y su disposición a colaborar con las potencias emergentes en la construcción de este nuevo tiempo para la humanidad.
«Venezuela está lista para contribuir con su fuerza revolucionaria a este nuevo tiempo, a esta nueva era que ya ha comenzado», concluyó.