El presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez, expresó que cinco años después de la investigación de la denominada Operación Gedeón que tenía como objetivo el magnicidio del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, y la avalancha de evidencias que se han mostrado, esperan que la justicia colombiana actúe en contra de los responsables .
Durante una entrevista en el programa radial «Cable a Tierra», Rodríguez resaltó que los expresidentes colombianos «Iván Duque y Álvaro Uribe Vélez son personas con un talante criminal y homicida evidente» que promovieron todas las acciones para que en el 2020 entraran a Venezuela mercenarios con el fin de llevar a cabo el magnicidio en contra del presidente Nicolás Maduro, del ministro Diosdado Cabello, del ministro Vladimir Padrino López y la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
«Hasta ahora han orquestado planes en contra de dirigentes de la revolución, que han perpetrado y promovido hechos de violencia para generar zozobra en contra del normal desarrollo de la vida en Venezuela», destacó. Asimismo, informó que estos personajes están «aliados con un narcotraficante, que el propio gobierno de Iván Duque sacó de la cárcel y lo pone en su finca de La Guajira para que reciba a los mercenarios y desde allí pudieran salir las dos barcas».
Rodríguez añadió que estas otras acciones fueron develadas por el mercenario estadounidense-canadiense Jordan Goudreau ante los medios de comunicación y que uno de ellos expuso la demanda que recibió el opositor de la extrema derecha «Juan Guaidó por incumplimiento de contrato por dos millones de dólares», ante el fallido plan en contra del pueblo venezolano.
Plan que estuvo planificado y orquestado por Julio Borges, Cliver Alcalá, Manuel Cristopher Figuera, Juan Guaidó, Leopoldo López y Carlos Vecchio para la entrada de mercenarios a Venezuela y financiado por el gobierno colombiano con el aporte de las armas de Goudreau, quien tiene una agencia de mercenarios que recluta personajes para financiar las propagandas y acciones en contra de gobiernos legítimos; institución que tiene una característica particular y que resulta evidente para la captación de su personal: «narcisistas y sociópatas» que después son «utilizados como un papel y desechados».
Afirmó que hay un sector en Venezuela que no tiene ninguna intención de actuar según los cánones establecidos por las reglas de la vida política. «Ellos están para promover siempre la violencia y la muerte y van siempre a enarbolar las banderas del fascismo, estos supremacistas que promovieron en las redes sociales el linchamiento a jóvenes y a todo el mundo sin respetar los límites, no pueden tener cabida en Venezuela».
