Es jueves, el pueblo de Venezuela inundó las calles en una multitud de manifestaciones por el respeto al derecho internacional y la protección de la paz mundial, con el fin de reforzar el compromiso del pueblo venezolano con la solución pacífica de los conflictos internacionales y la solidaridad con las naciones que sufren ataques externos.
La convocatoria congregó a miembros del Gobierno nacional, dirigentes de movimientos sociales, diplomáticos, y ciudadanos de todas las áreas. El día se caracteriza por directrices que promueven el diálogo entre naciones, el respeto a la soberanía, y el rechazo a la violencia como instrumento de solución de conflictos.
Durante la movilización, el jefe de Gobierno del Distrito Capital, Nahum Fernández, destacó el carácter pacifista y solidario del pueblo venezolano. “Venezuela no solo defiende la paz en su territorio, sino que también se solidariza con Irán y con todos los pueblos humildes que sufren las consecuencias de los conflictos geopolíticos impulsados por intereses hegemónicos”.
Igualmente, Pedro Infante, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional (AN), hizo un llamado urgente a la comunidad global. “Es hora de que las élites poderosas del mundo escuchen el clamor de los pueblos. No queremos guerra. Venezuela, Palestina e Irán son pueblos de paz. Basta ya de masacres y de estrategias que buscan dominar regiones enteras a través del miedo y la destrucción”.
Asimismo, subrayó que el conflicto en Medio Oriente no se basa en discrepancias religiosas, sino en intereses geopolíticos que persiguen el control de territorios estratégicos a través de la aplicación de la fuerza y la ocupación. Además, rememoró recientes declaraciones del presidente Maduro: “No es una guerra que tiene que ver con religión, es una guerra que tiene que ver con geopolítica”.
Por su parte, el ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello Rondón manifestó su apoyo a la República Islámica de Irán y describió sus actuaciones recientes como un gesto de coraje y dignidad ante los ataques del Estado de Israel.
Cabello subrayó que Irán, ejerciendo su derecho legítimo a la defensa, ha proporcionado una respuesta decisiva que, según su declaración, genera esperanzas para lograr la paz global. “Mientras allá un patotero como Israel impone su criterio con violencia, lo que ha hecho hoy Irán es un acto de defensa no solo del pueblo iraní, sino también del pueblo palestino y de los pueblos del mundo”, afirmó.
Por otro lado, denunció que Israel ha ampliado sus ataques hacia Siria, Líbano y Palestina, y cuestionó la indiferencia de numerosos líderes globales frente a estos sucesos. Garantizó que, a pesar de que varios líderes no lo manifiesten de manera pública, valoran la reacción de Irán como un freno a las acciones del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
Mientras tanto, Jorge Rodríguez, el líder de la Asamblea Nacional (AN), afirmó que el Estado de Israel se presenta como víctima para legitimar acciones brutales contra la humanidad. Además, sostuvo que el auténtico propósito de Netanyahu es controlar toda la región y, a través de ello, ejercer un control mundial.
Embajador de Irán en Venezuela
“Nuestro país está agredido por los representantes del imperialismo, un fenómeno sionista, terrorista y racista”, denunció el embajador de la República Islámica de Irán en Venezuela, Ali Chegni, durante su ponencia en la concentración.
El embajador de Irán, al referirse a las autoridades de Israel, señaló que los sionistas son racistas que no perciben a otras comunidades como seres humanos, y se ven como superiores a los demás. “El Estado sionista no tiene nada que ver con la religión y los principios humanos”.
Frente a la injusticia perpetrada por Israel, el diplomático iraní expresó su agradecimiento por la solidaridad del pueblo del Libertador Simón Bolívar y del Comandante Hugo Chávez, además de la protección de los principios humanos en beneficio de las comunidades oprimidas a nivel global.
“Ellos (Israel y sus aliados) pretenden incendiar a los pueblos del mundo; su vida no es estabilizar a la población (…) Nosotros somos millones de personas. “Nuestros corazones están muy cerca de ustedes; hubiésemos sido un solo pueblo”, enfatizó.
Embajador Alzaben
Fadi Alzaben, embajador del Estado de Palestina en Venezuela, manifestó su sincero agradecimiento al presidente Nicolás Maduro y al pueblo venezolano por su apoyo incondicional a las víctimas de los ataques realizados por el Estado de Israel. “Gracias por tanto apoyo y tanta solidaridad. Esta es otra muestra de rechazo al genocidio que está cometiendo Israel en Palestina y países del Medio Oriente”.
Alzaben denunció que el Estado de Israel ha asesinado a miles de individuos inocentes con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos, mientras que las entidades multilaterales han permanecido calladas frente a estos delitos. “Nuestro pueblo está siendo masacrado, pero nadie dice nada. “¿Hasta cuándo?”, cuestionó, visiblemente conmovido.
También resaltó que, pese a la lejanía geográfica, la amistad entre Venezuela y Palestina se robustece mediante la Revolución Bolivariana. “Nos separan miles de kilómetros, pero nos une la Revolución”, afirmó, al tiempo que hizo un llamado a que Israel rinda cuentas ante la comunidad internacional por los crímenes cometidos.
El pueblo y el Gobierno de Venezuela reafirmaron su compromiso inquebrantable con la solución pacífica de los conflictos internacionales y su solidaridad con los países que sufren ataques externos. La movilización, llena de promesas de justicia y soberanía, se transformó en un emblema de solidaridad ante la violencia a nivel mundial.
La jornada concluyó con una exhortación conjunta a la paz, al reconocimiento de la soberanía de las naciones y a la imperiosa necesidad de que las entidades internacionales respondan con resolución ante las infracciones a los derechos humanos. Venezuela, una vez más, levantó su voz en apoyo a las comunidades oprimidas a nivel global.
Esta acción representa otra manifestación de la política exterior de Venezuela, fundamentada en la multipolaridad, el respeto al derecho internacional y la protección de la paz como el valor supremo de la humanidad.
