La decisión se produce con motivo de conmemorarse 50 años del sangriento golpe militar de 1973.
El presidente argentino, Alberto Fernández, firmó hoy el decreto 455, mediante el cual retira la Orden de Mayo y la del Libertador San Martín al dictador chileno Augusto Pinochet (1915-2006).
La decisión fue comunicada en conferencia de prensa por la portavoz de la Casa Rosada, Gabriela Cerruti, quien destacó la importancia de continuar la lucha contra el negacionismo y por la memoria, la verdad y la justicia.
La medida tiene lugar a cinco días de conmemorarse 50 años del golpe de Estado contra el expresidente chileno Salvador Allende (1908-1973) y cuando Argentina celebra cuatro décadas de recuperada la democracia, tras el fin de la última dictadura cívico-militar en este país (1976-1983).
“El decreto que se publicará esta noche en el Boletín Oficial establece que Pinochet no es merecedor de la gratitud de la nación argentina pues ejecutó políticas que avasallaron la vida y degradaron la condición humana. Su accionar ofende los valores y principios rectores de nuestros próceres y resulta incompatible con dichas condecoraciones”, afirmó Cerruti.
“Es imprescindible reivindicar todos los días los valores que dan vida al Estado de Derecho y rechazar cualquier acto negacionista del terrorismo de Estado”, añadió.
Además, afirmó que, por ser transgredidos los ideales que representan dichas órdenes y por ser Pinochet responsable de actos incompatibles con los principios que representan las mismas, no puede ser acreedor de tan alto honor y le son retiradas a él y sus derechohabientes.
“Argentina ocupa un lugar central en el concierto de las naciones y en el reconocimiento de la verdad, la justicia y la memoria como pilares para la construcción del orden democrático. Con la lucha de los organismos de derechos humanos como baluarte, debemos seguir luchando contra el negacionismo, el olvido y los intentos de impunidad”, concluyó.