La República Islámica de Irán ha confirmado que logró imponer un alto el fuego a Israel y sus aliados, y ha subrayado que sus Fuerzas Armadas se mantienen en estado de máxima alerta, “con el dedo en el gatillo”.
“Tras la agresión del enemigo sionista, los valientes y entregados hijos de las Fuerzas Armadas (…) respondieron contundentemente a cada maldad del enemigo, siendo el último ataque la base estadounidense Al-Udeid y luego todo el territorio ocupado fue objetivo de ataques con misiles”, ha destacado la Secretaría del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán por medio de un comunicado emitido sobre la imposición del cese de la guerra al enemigo sionista y sus cómplices.
La nota recalca que la resistencia, la solidaridad y la unidad inigualable del pueblo iraní “rompieron la estrategia principal del enemigo”.
La defensa de las fuerzas iraníes y su impresionante poder, que se había logrado durante años de lucha creativa, innovadora y constante, se aplicaron a lo largo de 12 días de lucha sangrienta contra el enemigo, pues Irán logró responder a cada agresión a tiempo y en proporción.
Por todo, “el enemigo fue obligado a arrepentirse y aceptar la derrota y la suspensión unilateral de su ofensiva”, señala el texto.
A modo de colofón, el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán ha asegurado que las Fuerzas Armadas de la República Islámica, “sin la menor confianza en las palabras de los enemigos y con el dedo en el gatillo, están listas para dar una respuesta decisiva ante cualquier acción agresiva y hacer arrepentirse al enemigo”.
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