Escucha esta noticia: 🔊
En un mundo cada vez más convulso por las fuerzas opresoras del imperialismo y la oligarquía, sale a la luz una nueva evidencia de la alianza perversa entre la derecha internacional, los grandes capitales tecnológicos y las potencias hegemónicas. La infografía revelada, que describe el funcionamiento de la Internacional Fascista, es un claro ejemplo de cómo los enemigos de los Pueblos libres y soberanos se han organizado para someter a las naciones en desarrollo, especialmente a Venezuela, al yugo de la dominación extranjera.
Una nueva aristocracia tecnológica y financiera
El capitalismo ha encontrado nuevas herramientas para perpetuar su dominación. Figuras como Elon Musk, Mark Zuckerberg y Jeff Bezos, con sus imperios tecnológicos, no solo controlan los recursos económicos sino también la información y los medios de comunicación globales. A través de sus plataformas –X (antes Twitter), Meta y Amazon– ejercen un control casi absoluto sobre la narrativa mediática, distorsionando la verdad, criminalizando a los gobiernos soberanos, como el de Venezuela, y promoviendo agendas desestabilizadoras en todo el mundo. Estas corporaciones no responden a los intereses del Pueblo, sino a una nueva aristocracia que solo busca aumentar su riqueza y poder, en detrimento de la justicia social y la paz mundial.
El brazo militar del imperialismo
No sorprende que el Gobierno de los Estados Unidos, a través de su Departamento de Estado, la CIA y la DEA, actúe como el brazo militar de esta Internacional Fascista. Estos organismos no solo financian y arman a mercenarios, sino que también conspiran para destruir cualquier proyecto de nación soberana. Se unen a su eterno aliado, el Estado de Israel, en una cruzada global para aplastar a cualquier movimiento de autodeterminación de los Pueblos, especialmente en América Latina. Detrás de estas agencias se oculta el verdadero monstruo: el Complejo Militar-Industrial, en una alianza oscura entre las grandes corporaciones petroleras como ExxonMobil, el Pentágono y las fuerzas del Comando Sur.
La trampa de los organismos multilaterales
Bajo la fachada de la “cooperación internacional”, organismos como la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea se han convertido en peones de esta red de dominación. Lo que debería ser un espacio de diálogo y cooperación se ha convertido en un terreno donde las potencias imperialistas imponen sus reglas y sancionan a quienes no se arrodillan ante sus dictámenes. Esta maquinaria es utilizada para legitimar intervenciones militares, sanciones económicas y bloqueos que asfixian a los Pueblos que no se someten.
Los think tanks de la derecha: Laboratorios de guerra ideológica
Red Atlas, Fundación Nacional para la Democracia (NED por sus siglas en inglés) y otras organizaciones que se presentan como promotoras de “democracia” , “libertad” y «libre mercado», son en realidad laboratorios de guerra ideológica. Desde estas trincheras se elaboran las estrategias para desestabilizar a gobiernos progresistas y revolucionarios. Su misión es clara: Socavar los avances de los Pueblos que luchan por un modelo de justicia social, independencia económica y soberanía política. En América Latina, estas ideas son promovidas por entidades como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), las cuales llevan décadas intentando socavar la estabilidad de la Revolución Bolivariana.
La derecha venezolana: Traidores al servicio del imperio
En este esquema de dominación global, los vendepatria de la derecha venezolana juegan un papel clave. La llamada Plataforma Unitaria Democrática (PUD), encabezada por María Corina Machado, Leopoldo López, Juan Guaidó y otros traidores, no es más que una herramienta de los intereses imperialistas. Estos personajes, conocidos por sus apellidos y su relación con las oligarquías, son financiados por la Organización de Estados Americanos (OEA) y otros organismos controlados por Washington, con el objetivo de destruir a la Revolución Bolivariana y entregar nuestra Patria a las fuerzas del capital extranjero.
Grupos violentos y guerra mediática: Las armas del fascismo
El fascismo no solo utiliza a las élites políticas y económicas, también se apoya en grupos violentos ilegales como el Tren del Llano y el Tren de Aragua, así como en paramilitares colombianos. Estos grupos armados, financiados y entrenados por el imperialismo, buscan generar caos y miedo entre la población para justificar una intervención militar extranjera. Paralelamente, una red de influencers y granjas de bots (dirigidas por personajes como Marko, Diosa Canales y La Divaza) se encargan de envenenar a la opinión pública con mensajes de odio y desinformación, para crear un ambiente favorable a los intereses imperialistas.
La lucha continúa: ¡No pasarán!
El Pueblo venezolano, junto con los movimientos revolucionarios de América Latina y el mundo, siguen en pie de lucha. La promesa es que la Revolución Bolivariana no se doblegará ante los intentos de la Internacional Fascista de someter nuestra soberanía a intereses transnacionales. Mientras los fascistas planifican desde sus oficinas llenas de lujos, los hijos de Bolívar y Chávez tienen la tarea de seguir construyendo un país libre, justo y soberano como lo dicta su legado en las calles, que es su hábitat natural.
REDACCIÓN MAZO