La visita del líder ruso a Pyongyang, es vista por Washington como una profundización de relaciones en el plano militar.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha arribado este miércoles a Corea del Norte en el marco de una visita de Estado de dos días. El viaje del mandatario se lleva a cabo por invitación del líder norcoreano, Kim Jong-un, informó en la jornada de ayer el Kremlin.
Putin fue recibido en el aeropuerto por Kim Jong-un. La comunicación entre Putin y Kim comenzó inmediatamente después del arribo del mandatario ruso: casi llegando a los coches de la comitiva, los líderes se detuvieron y hablaron animadamente entre ellos durante unos minutos. A continuación, Putin invitó a Kim Jong-un a su Aurus presidencial.
Los dos líderes salieron de la rampa por una alfombra roja en la que había guardias de honor a cada lado, con soldados alineados que representaban a las fuerzas terrestres, navales y aéreas de Corea del Norte.
Según la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés), el mandatario ruso agradeció profundamente al Jefe de Estado norcoreano el cordial recibimiento que le dispensó en el aeropuerto. Además, se precisa que durante su viaje en coche los líderes intercambiaron las opiniones sobre el desarrollo de las relaciones bilaterales conforme a los objetivos conjuntos.
La última vez que Putin visitó Corea del Norte fue en el año 2000, cuando la nación estaba dirigida por Kim Jong-il, padre del actual líder del país.
Por su parte, Kim Jong-un visitó Rusia en septiembre del año pasado. Tras llegar al país en su tren blindado, se reunió con Putin en el cosmódromo Vostochni, situado en la provincia de Amur (Lejano Oriente de Rusia). Además, el actual líder norcoreano visitó Rusia en abril de 2019 para mantener conversaciones con el mandatario ruso en la ciudad de Vladivostok.
Las redundantes preocupaciones de EEUU
Estados Unidos consideró como preocupante que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, vaya a estrechar lazos con Corea del Norte en la primera visita del mandatario ruso a Pyongyang en 24 años.
“No estamos preocupados por el viaje, pero sí por la profundización de las relaciones entre estos dos países”, dijo en una conferencia de prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
La razón de esa inquietud, según detalló, no es solo “el impacto que va a tener en el pueblo ucraniano, porque los misiles balísticos norcoreanos siguen siendo utilizados para atacar objetivos ucranianos, sino porque podría haber cierta reciprocidad que podría afectar a la seguridad en la península coreana”.
Kirby apuntó que la presión internacional contra Rusia por la guerra en Ucrania está dando frutos: “Ahí lo tienen (a Putin) en Pyongyang, intentando conseguir más material de los norcoreanos”, señaló.
Agenda apretada
El asesor presidencial ruso Yuri Ushakov anticipó este lunes que el programa de la primera visita en más de 20 años del presidente Vladímir Putin a Pionyang será muy intenso. “Se prevé una agenda muy apretada que incluye negociaciones en diversos formatos, incluidas conversaciones ampliadas e informales entre los dirigentes”, agregó.
Asimismo, agregó que se dedicará bastante tiempo a la parte informal de las negociaciones con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ya que durante estas reuniones “pueden participar algunos miembros de las delegaciones, cuando se tratarán las cuestiones más importantes y delicadas”.
Según Ushakov, las partes abordarán una amplia gama de temas en el marco de la cooperación bilateral, como la economía, la energía, el transporte, la agricultura, las cuestiones de seguridad, así como la colaboración en los niveles regional e internacional.
Además, el representante del Kremlin precisó que se llevará a cabo una ceremonia oficial de bienvenida, así como una presentación de las delegaciones rusa y norcoreana y la observación del paso de la guardia de honor. Después de las negociaciones, está prevista una ceremonia de firma de documentos conjuntos que aún se encuentran en fase de elaboración.
“Se trata de la posible conclusión del Tratado de Asociación Estratégica Integral. Este documento también se está preparando y, si se firma, sustituirá a los documentos fundamentales que se firmaron en 1961, en 2000 y en 2001”, dijo el alto funcionario.
Posteriormente, los líderes ofrecerán una declaración sobre los resultados de los encuentros en una rueda de prensa. A continuación, Putin y Kim Jong-un darán un paseo conjunto por la residencia y depositarán ofrendas florales en el Monumento a la Liberación, erigido en 1946 en el centro de Pionyang para conmemorar la liberación de Corea por el Ejército Rojo, a la que seguirá un concierto de gala.
A continuación, hay programado un recibimiento de Estado en la Casa de Recepciones y un intercambio de intervenciones. Finalmente, los líderes se dirigirán al aeropuerto y, de camino, visitarán juntos una iglesia ortodoxa.