Maracaibo, estado Zulia.- Bajo la «lluvia bendita del pueblo de la Virgen de la Chinita», la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá fue testigo de la juramentación del gobernador del estado Zulia, Luis Caldera, quien marca un hito en la historia política de la entidad, al lograr devolver el chavismo al poder regional.
El símbolo ancestral de autoridad y sabiduría: el bastón de mando wayuu, elaborado con madera y otros materiales naturales, es utilizado en ceremonias y reuniones para la transmisión de mensajes cruciales. Con él, quedó investido como gobernador indígena y se reconoce su trayectoria y honorabilidad.
La solemnidad del acto se intensificó con la presencia del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, quien, en un gesto de respaldo y unidad, levantó la mano del gobernador Caldera, tras contar con la amenización de la gaita, música tradicional de la región
La victoria de Caldera, el pasado 25 de mayo, con más de 420 mil votos obtenidos por el sufragio secreto y universal, ratificó su mandato y el apoyo de su pueblo.
Al servicio del pueblo
Conmovido por la trascendencia del momento, el gobernador Caldera elevó su voz para expresar un discurso cargado de emotividad y compromiso. «Consagro a Dios, a la Providencia y al amor maternal de la Chinita, a la tierra del sol amada y toda la tierra zuliana», afirmó, invocando la protección de la patrona del Zulia.
En su imponente discurso, cargado de recursos identitarios de la región, rememoró las luchas pasadas y el legado de aquellos que forjaron la patria. «Hoy recordamos la lucha de los líderes y de las lideresas. De la emancipación de los pueblos originarios, la lucha, la herencia de Bolívar, de Urdaneta, de Ana María Campos, de Domitila Flores y de todas las mujeres y hombres que nos dieron la patria», sostuvo.

Caldera, oriundo de «tierras y de aguas de la Guajira venezolana», enfatizó su visión de unidad y progreso para la región. «Vengo a construir una gran familia, en los 21 municipios y en las 576 comunas, para iniciar un gran viaje (…) Un viaje anclado en la historia, con proyectos concretos, la guía de la Constitución, el ideal bolivariano y el legado del comandante Hugo Chávez, que tanto amó al Zulia», dijo.
Caldera selló su compromiso: «Hemos jurado, hermano Presidente, hemos jurado para de forma decente con la gente, para restituir en el servicio público estadal, la ética, la moral y el servicio».
Concluyó garantizando que «más que un gobernador, yo les pido a ustedes que yo sea su servidor».
Prensa Presidencial /Iliana Rosales