Durante años, se ha repetido que la polarización en Venezuela es política: chavismo contra oposición, izquierda contra derecha. Pero Oscar Schémel, director de la encuestadora Hinterlaces, plantea otra visión más profunda y menos cómoda.
A través de su cuenta en la red social X, Schémel escribió: “La verdadera polarización no es entre derecha e izquierda. Es entre quienes construyen país todos los días, con esfuerzo y esperanza, y quienes destruyen desde el odio, el resentimiento o la indiferencia”.
En su enfoque, la verdadera fractura del país no es ideológica, sino cultural y simbólica. “La batalla que enfrenta Venezuela no es solamente económica o política. Es cultural. Es simbólica. Se trata de una lucha por el sentido de lo que somos. Por eso, más allá del discurso, necesitamos volver a emocionarnos con nuestra épica”.
Para Schémel, el poder también pasa por la capacidad de comunicar y de construir sentido colectivo. “La opinión pública no nace, se construye. Se cultiva como un territorio fértil. Quien renuncia a comunicar, renuncia al poder. Y quien no entiende que el poder hoy se juega en el terreno simbólico, vive en el siglo XIX”.
En un país desgastado por el conflicto, su mensaje es claro: la verdadera línea divisoria no está en el mapa político, sino en la actitud frente al futuro. Entre quienes aún creen que hay algo que salvar y quienes ya lo dieron todo por perdido.
360°/AR/OBP