En São Paulo, el actual alcalde Ricardo Nunes, apoyado por el expresidente Bolsonaro, revalidó su mandato al obtener el 59,4 por ciento de los votos. En Belem venció la izquierda y en Belo Horizonte volvió a vencer la derecha.
Partidos de derecha y centro-derecha obtuvieron victoria en la mayoría de las capitales regionales de Brasil en la segunda vuelta de las elecciones municipales.
Aunque en Belem —capital amazónica y sede de la COP30 en 2025— venció el candidato apoyado por ministros de Lula, Igor Normando, frente al bolsonarista Eder Mauro; y en Belo Horizonte Fuad Noman fue reelecto como alcalde en la disputa contra el también bolsonarista Bruno Engler, eso no significa buenas noticias para la izquierda, pues , los resultados de los comicios marcan un retroceso de Lula.
De igual manera, Evandro Leitão (PT) venció al candidato bolsonarista en Fortaleza, en el noreste de Brasil, con el 50,38 por ciento de los votos. Se trata de la única victoria de la izquierda entre las seis que se disputaron este domingo en las quince capitales donde hubo segunda vuelta.
En São Paulo, el actual alcalde Ricardo Nunes, apoyado por el expresidente Bolsonaro, revalidó su mandato al obtener el 59,4 por ciento de los votos, frente a un 40,5 por ciento de su rival, el izquierdista del PT Guilherme Boulos.
Por otra parte, en disputas directas entre el PT y el PL, empataron con dos alcaldías para cada uno.
En Natal, capital de Rio Grande do Norte y reducto del PT, venció el bolsonarista Paulinho Freire, quien escondió el apoyo de Bolsonaro en la recta final de la campaña. En la disputa estaba Natalia Bonavides, cuadro prominente del PT, reporta Nacho Lemus.
En Porto Alegre, capital de Río Grande do Sul, el conservador Sebastião Melo se impuso por amplia ventaja a la candidata del PT, Maria do Rosário. Melo sobrevivió al desgaste por su responsabilidad en la ausencia de obras de drenaje en la ciudad que quedó bajo el agua por las lluvias en mayo, amplía el corresponsal.
Los partidos de centro-derecha y derecha, tanto de oposición como aliados al Gobierno de Lula, reafirmaron el dominio de la primera vuelta y llegan a 2026 con mayor poder de negociación para ubicarse en la polarización Lula-Bolsonaro, resaltó Nacho Lemus.
Analistas indican que la derrota de Lula en estas elecciones municipales de 2024 se veía venir, porque su Gobierno dio más espacio a las alianzas, por lo cual puede considerarse una derrota anticipada.