El excandidato de la extrema derecha venezolana, Edmundo González, acaba de aterrizar en Guatemala a bordo del avión matrícula dominicana HI1111, propiedad de la empresa Air Century, del empresario dominicano Omar Chahin, quien ha sido señalado por sus vínculos con el narcotráfico entre República Dominicana y Haití y por aparecer en los Panamá Papers, relacionado con estructuras financieras offshore.
Este vuelo, cuyo costo ascendió a 120 mil dólares, elevará más su costo con un próximo traslado programado hacia Costa Rica, lo que ha desatado fuertes interrogantes sobre el origen del dinero que financia estos desplazamientos de lujo.
El alquiler de esta aeronave pone en el centro del debate la relación entre González y Chahin con actividades de dudosa legalidad.
Mientras Chahin es acusado de utilizar su posición en la aviación para llevar a cabo actividades de narcotráfico y de formar parte de redes financieras ilegales, González y sectores de la oposición venezolana han sido reiteradamente señalados por sus nexos con paramilitares colombianos y grupos de extrema derecha, así como por posibles vínculos con estructuras que operan fuera del marco legal que han sido usados para tratar de desestabilizar al gobierno de Venezuela.
La extravagancia de estos traslados no solo evidencia un nivel de gasto difícil de justificar, sino que también despierta sospechas de que el financiamiento proviene de recursos ligados al narcotráfico o a redes criminales transnacionales.
En un contexto donde la relación entre figuras de la política y el crimen organizado ha sido objeto de creciente escrutinio, este viaje de González y la conexión con Chahin refuerzan la percepción de que estos movimientos no son meros desplazamientos personales, sino parte de un esquema más amplio con implicaciones potencialmente delictivas.
CONOZCA MÁS:
VTV/Ora/MR/DB/
